El junior de Araba venía de jugar un partido muy completo contra San Viator y dispuesto a terminar, los dos partidos de liga restantes, con estas sensaciones. De nuevo el equipo fue capaz de controlar el ritmo de juego, tratando de correr para llegar en superioridad y jugando más estático cuando no se obtenían ventajas numéricas. En este juego 5x5, se conseguían buenas opciones de tiro gracias a un fluido movimiento del balón y a las lecturas de ventajas interiores. Se dominó el rebote ofensivo que daba nuevas opciones ofensivas y en defensa el equipo estuvo concentrado los 40 minutos. Tan solo queda un partido de liga antes del torneo de Semana Santa y la Final Four de Álava en los que se espera mantener este nivel de intensidad y ritmo.