Inaugurábamos la segunda vuelta contra Araski en divino tras un acuerdo alcanzado entre los dos equipos para el cambio de campo y de hora. Planteamos el partido con la idea de salir intensas para provocar errores en la salida de presión de Araski, cometido que se cumplió en el primer cuarto con un juego fluido y las ideas claras en ataque y en defensa lo que permitió ir por delante del marcador en todo el primer cuarto.

Con el paso de los minutos esa intensidad y esa garra mostrada en el primer cuarto se fueron diluyendo lo que permitía a Araski acercarse en el marcador y solo acciones aisladas permitía al equipo anotar antes del descanso.

Tras el descanso llegarían los peores minutos de juego de la temporada. Una falta de ganas, actitud, implicación y una desidia impropia de un equipo como este hacia que Araski se fuese hasta los 7 puntos de diferencia al tercer cuarto, y pese a ser una diferencia relativamente fácil de  remontar, las sensaciones que trasmitía el equipo eran de abatimiento total. 

El último cuarto solo certificaba el juego y la actitud negativa del equipo y hacia que esos 7 puntos de diferencia se incrementasen hasta los 10 puntos.