Vuelta a la senda de la victoria en un partido irregular.

        Durante los primeros 20 minutos realizamos un buen ataque, con ritmo y transiciones rápidas, lo que hacía que consiguiéramos buenas posiciones de tiro, tanto cerca como lejos del aro. A pesar de los buenos ataques, nuestro porcentaje de tiro no reflejaba ese buen juego. En defensa, a pesar de algunos despistes, nos manteníamos concentradas, dificultando los ataques de Iraurgi.

        En la segunda parte, sin embargo, bajó un punto o dos nuestra frescura mental a la hora de atacar, lo que se tradujo en unos ataques más espesos y faltos de ritmo. En defensa, por el contrario, lo que faltó fue la frescura de piernas para defender mejor.